¿Es el sistema educativo anacrónico?
“No podemos superar la crisis educativa con el modelo tradicional
en las aulas”
Curtis Johnson
Desde siempre y hasta nuestros días, la
educación en nuestro país continúa siendo tema de interés por sus implicaciones
económicas, sociales, filosóficas, morales, pedagógicas y sobre todo políticas;
es por estas razones que en el presente ensayo abordare breves consideraciones
del desarrollo educativo hasta nuestro días, preponderando en el por qué el
sistema educativo se ha ido tornando obsoleto y para qué se requiere la
inmediata intervención de diversas políticas educativas actuales.
La educación durante toda la vida se
presenta como una de las llaves de acceso al siglo XXI, esta noción va más allá
de la distinción tradicional entre educación básica y educación permanente, y
responde al reto de un mundo que cambia rápidamente. Constantemente se destaca
la necesidad de una educación continua para poder afrontar las novedades que
surgen en la vida privada y en la vida profesional, y la única forma de
satisfacerla es que todos aprendamos a aprender.
Por otro lado, surge otra obligación
que, tras el profundo cambio de los marcos tradicionales de la existencia, nos
exige comprender mejor al otro, comprender mejor el mundo, exigencias de
entendimiento mutuo, de diálogo pacífico y, por qué no, de armonía, aquello de
lo cual, precisamente, más carece nuestra sociedad.
La educación debe proponerse adentrar
mucho más por la infancia, por la juventud que tenemos que integrar en nuestras
sociedades en el lugar que les corresponde, dentro del sistema educativo
indudablemente, pero también dentro de los contextos familiares, en la
comunidad de base, inclusive en la nación.
Dedicamos tantos recursos a la
educación, como lo son el tiempo, esfuerzo intelectual, o una inversión económica preponderante, entre otros, sin cuestionar cuan necesaria es realmente, o el para qué sirve la educación.
Hemos dejado de lado, que las instituciones educativas forman una
comunidad de nuevas generaciones que tienen que vivir juntas y trabajar juntas
en el futuro, con el fin de dirigir una sociedad; sin embargo, hemos descuidado
que es aquí donde las personas deberíamos descubrirnos, conocernos, entender
cómo lidiar los unos con los otros.
No obstante hemos tenido variedad de escuelas a lo largo de la historia,
las escuelas latinas, por ejemplo, que eran parte de la formación del carácter
de los jóvenes, las cuales ayudaban a crear personalidades que a la sociedad le
gustaría tener; más tarde, éstas fueron sustituidas por escuelas que, ante
todo, querían preparar a los jóvenes para la economía, para el mercado laboral.
Actualmente, el objetivo principal de la
educación, implica sin lugar a dudas el desarrollo del niño en los aspectos
cognitivo, intelectual, social, emocional y ético. Lo curioso es que, si
revisamos el plan de estudios en la actualidad, estos tres últimos, no suelen
figurar en él de manera formal.
Es decir, el aspecto social, emocional y ético no figura propiamente en
la curricula, no se tienen clases sobre habilidades sociales, emocionales ni
morales o éticas y es ahí justamente, en donde como docentes debemos intervenir.
La educación debe afrontar este problema porque hoy en día, se sitúa más
que nunca en la perspectiva del nacimiento penetrante de una sociedad mundial,
en el núcleo del desarrollo de la persona y las comunidades, conformando de
esta manera un enfoque sistémico, en donde todos somos parte de todos, nos
relacionamos entre sí y a su vez, asumimos cierta autonomía.
La educación tiene la misión de permitir a todos sin excepción, hacer
fructificar todos sus talentos y todas sus capacidades de creación, lo que
implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto
personal; esto con la finalidad de contribuir esencialmente a la búsqueda de un
mundo mejor y más justo.
Bien es cierto que vivimos el fin de la era industrial y el inicio de una
nueva era, por lo que en este momento de transición, sufrimos todavía los
defectos de los sistemas obsoletos del pasado; tanto en la educación, en las
finanzas, en la política, etc. Y mientras estas instituciones se renuevan, los
individuos también debemos adaptarnos a los cambios, y convencernos de que el
mundo podría ser un lugar mejor.
Sin subestimar la gestión de las obligaciones a corto plazo ni descuidar
la necesidad de adaptarse a los sistemas existentes, la utopía orientadora que
debe guiar nuestros pasos consiste en lograr que el mundo converja hacia una
mayor comprensión mutua, hacia una intensificación del sentido de la
responsabilidad y de la solidaridad, sobre la base de aceptar nuestras
diferencias espirituales y culturales. Al permitir que todos tengan acceso al
conocimiento, la educación tiene un papel muy concreto que desempeñar en la
realización de esta tarea universal: ayudar a comprender el mundo y a
comprender al otro, para así comprenderse mejor a sí mismo.
Por ello que la educación a lo largo de la vida, se basa en cuatro
pilares: aprender a conocer (comprender el contexto), aprender a hacer (aplicar
procedimientos y estrategias), aprender a vivir juntos (respeto y convivencia),
aprender a ser (tener iniciativa y motivación); en su base debe inculcar y
desarrollar en todo ser humano sin importar su procedencia o creencia, punto
además en donde la educación realmente puede llegar a perder su objetivo, ya
que muchas veces se fomenta más la creencia y se veta la educación sin ver que
esta es solo una ventana objetiva al mundo.
Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la
adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa
concebir la educación como un todo; es por ello que en esta concepción
holística, se debe buscar inspiración y orientación para las reformas educativas, tanto en la
elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas
pedagógicas.
A manera de conclusión, podemos decir que la educación debe ver la formación
del individuo, el desarrollo de su pensamiento, mas allá de lo teórico,
complementando lo que los libros dicen con lo que la experiencia demuestra, ya
que de los errores se aprende, nos debe ayudar también, a conocernos a nosotros
mismos, y por sobre todo aprender a vivir en un mundo multicultural, debemos como
formadores, psicólogos, pedagogos, padres, etc., dejar de ver la educación como
algo mecánico que solo debe intentar introducir la mayor cantidad de información
posible y preocuparnos más realmente por formar personas quienes entiendan al
mundo y sean capaces de defender y expresar sus opiniones de forma racional.
Incumbe sin lugar a dudas a la educación, la tarea de inculcar tanto a los niños como a
los adultos las bases culturales que les permitan descifrar en la medida de lo
posible el sentido de las mutaciones que se están produciendo en la actualidad.
Asimismo, los sistemas educativos deben responder a los múltiples retos que les
lanza la sociedad de la información, en función siempre de un enriquecimiento
continuo de los conocimientos y del ejercicio de individuos adaptados a las
exigencias de nuestra época.
Referencias
- Guillén Celis, Jenny Matilde (2008) Estudio Crítico De La Obra: "La Educación Encierra Un Tesoro". Informe A La Unesco De La Comisión Internacional Sobre La Educación Para El Siglo XXI, Presidida Por Jacques Delors [En Línea] 2008, 14 (Enero-Abril). Disponible En Http://Www.Redalyc.Org/Articulo.Oa?Id=76111491007>: [Fecha De Última Consulta: 17 julio de 2013]
- La Educación Encierra Un Tesoro". Informe A La Unesco De La Comisión Internacional Sobre La Educación Para El Siglo XXI, Presidida Por Jacques Delors.
- Imbernón, Francisco. El profesorado ante los retos del siglo XXI. Repercusiones en las políticas e instituciones educativas.
- Imbernón, Francisco (1999) La educación en el siglo XXI. Los retos del futuro inmediato. Barcelona: Graó.
- Morín, Edgar (2000) Los Siete Saberes Necesarios Para La Educación Del Futuro. Bogotá: Ministerio De Educación Nacional.
- La manera disruptiva de aprender. Redes para la ciencia (3 julio 2011) [Archivo De Video] Disponible En <http://www.redesparalaciencia.com/5795/redes/redes-102-la-manera-disruptiva-de-aprender>
- Redes Para La Ciencia (13 marzo 2011); [Archivo De Video] Disponible En <http://www.redesparalaciencia.com/4593/redes/redes-87-el-sistema-educativo-es-anacronico>
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