miércoles, 14 de agosto de 2013

Conceptos modernidad, posmodernidad, democracia y multirreferencialidad

Modernidad
Para Max Weber (1989) la modernidad es el producto socio-cultural resultado de un largo proceso histórico de cambio, por que pasaron las sociedades europeo-occidentales. En el centro de este proceso se encuentra la racionalización social. Las consecuencias de esta se reflejan en la secularización (“desencadenamiento”) de la vida, la proliferación automatización y universalización de diferentes “estructuras de validez” (arte, ciencia, moral, derecho, etc.) y con esto el desarrollo de diferentes formas de racionalización. Para Giddens(2007) la modernidad se caracteriza por la separación entre el tiempo y el espacio. La modernidad quiebra el marco protector de la pequeña comunidad y a la tradición, sustituyéndolas por organizaciones más amplias e impersonales”.

Posmodernidad
Para Pico (1988) la posmodernidad es un movimiento de des-construcción y desenmascaramiento del proyecto modernista, expresándolo en le rechazo ontológico de la filosofía occidental, una obsesión epistemológica con los fragmentos y fracturas, y finalmente un compromiso ideológico con las minorías en política, sexo y lenguaje.
Son cambios estrechamente relacionados con los movimientos de los 60´ s, siendo así que la sensibilidad producida en esta década desafío a los presupuestos modernos un movimiento que pretende modificarlos o sustituirlos (Collin, 1991). El posmodernismo busca deconstruir o cuestionar las creencias sobre la verdad, el conocimiento y el lenguaje. Dándole mayor relevancia a este último, puesto que en él se reflejan pensamientos e ideas ayudando a determinar nuestra concepción del mundo. Así para Gergen (1984) nuestro conocimiento de los procesos sociales se basa en intercambios incorporados históricamente.

Democracia
Uno de los debates centrales de la teoría política contemporánea gira en torno a la democracia, a este respecto en Cohen y Arato (2002) se señala que lo que distingue a las sociedades democráticas de las no democráticas es la forma en la que se adquiere el poder y en que se llegar a tomar las decisiones.
Dentro de la teoría política contemporánea existe el debate entre la democracia de elite y participativa.
Dentro de la primera Schumpter define a la democracia como el método para elegir a los líderes políticos y organizar los gobiernos.
En el modelo elitista de democracia la verdadera función del voto es simplemente elegir entre las diferentes elites políticas que aspiran al poder y acepar su liderazgo. Los votantes son consumidores, los partidos son los empresarios. Son ellos los que crean la demanda respetando la soberanía del consumidor solo en lo que se refiere a la decisión de los votantes respecto a cuales de los candidatos preseleccionados serán sus representantes.
La competencia en la adquisición del poder político y en la toma de decisiones sobre las políticas se encuentra en el centro de este modelo.
Los teóricos de la participación argumentan, que este modelo ha despojado del concepto de democracia, de tantos de sus elementos. El precio del realismo del modelo de elite es la perdida de lo que siempre se ha considerado el núcleo del concepto de democracia, el principio de ciudadanía.
El modelo participativo sostiene que lo que hace a los buenos líderes también, hace a los buenos ciudadanos: participación activa en el gobernar y ser gobernado, en la formación de la voluntad y opinión pública. La democracia le permitirá a los ciudadanos y no solo a los elites, una cultura política democrática (Cohen y Arato, 2002).

Multirreferencialidad

Multirreferencialidad fue propuesta por Jacques Ardoino, profesor de la Universidad de París.

De la educación menciona que es una función social global, está en relación con las ciencias del hombre y la sociedad, por lo tanto le interesa a distintos especialistas.

Acercarse, pues, a una práctica social, que supone necesariamente al hombre, requiere de diferentes "miradas" para abarcar los planos heterogéneos en juego. Se necesita de una multiplicidad de esclarecimientos, siempre incompletos, los que deben ser pensados como complementarios entre sí. El objeto de estudio tendrá, de modo inevitable, muchos niveles de lectura simultáneos, desde sistemas referenciales diferentes, irreductibles entre sí. 


A veces el análisis multirreferencial se abocar a la comprensión de los conceptos y de las nociones, en una intencionalidad que se acerque, a pesar de todo, a las preocupaciones explicativas, a veces se abocar a la comprensión de las situaciones. El análisis ya no se dé como tradicionalmente por su capacidad de recorte, de descomposición, de división reducción en elementos más simples, sino por sus propiedades de comprensión, de “acompañamiento" de los fenómenos vivos y dinámicos en los cuales se interesa, desarrollando un proceso de familiarización clínica". En esta relación implicada al otro, la escucha, al tomar en cuenta las dimensiones histórico-temporales que la observación deja de lado, va a jugar un rol muy importante, cuando se puede demostrar que es insignificante en otros campos científicos.
                                                                                                                                   
De hecho, hay que distinguir entre:
  • Una multirreferencialidad comprehensiva, a nivel del enfoque clínico, forma de escucha destinada a la familiarización de los intervinientes con las particularidades idexicales y simbólicas así como con las significaciones propias de los allant-de-soi, formas triviales, puestos en marcha espontáneamente por sus colegas
  • Una multirreferencialidad interpretativa, ejercida igualmente a nivel de las prácticas, a partir de datos precedentes y que pretende un cierto tratamiento de este material a través de la comunicación;
  • Una multirreferencialidad explicativa, más interdisciplinaria y orientada hacia la producción de saber. Aquí hay una dificultad para el pensamiento: la heterogeneidad evidente entre las multirreferencialidades comprehensivas e interpretativas, por un lado, ligadas a la escucha, y, ordenadas según la temporalidad y la multirreferrencialidad explicativa (que supone, ella misma, referenciales heterogéneos exteriores) siempre ordenada con base en una especialización al menos ideal.


Referencias bibliográficas

v  Giddens, A. (2004). Un mundo desbocado: Los efectos de la Globalización en nuestras vidas. Taurus: México
v  Weber, M. (1989). El político y el científico. Alianza: México
v  Pico, J. (1988). Modernidad y Posmodernidad. Alianza: Madrid
v  Gergen, K. (1984). Realidades y relaciones. Aproximaciones a la construcción social. Paidos:Barcelona

v  Cohen, A. y Arato, A. (2002). Sociedad civil y teoría política. Fondo de cultura económica: México.

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