Modernidad
Para Max Weber (1989) la
modernidad es el producto socio-cultural resultado de un largo proceso
histórico de cambio, por que pasaron las sociedades europeo-occidentales. En el
centro de este proceso se encuentra la racionalización social. Las consecuencias
de esta se reflejan en la secularización (“desencadenamiento”) de la vida, la
proliferación automatización y universalización de diferentes “estructuras de
validez” (arte, ciencia, moral, derecho, etc.) y con esto el desarrollo de
diferentes formas de racionalización. Para Giddens(2007) la modernidad se
caracteriza por la separación entre el tiempo y el espacio. La modernidad
quiebra el marco protector de la pequeña comunidad y a la tradición,
sustituyéndolas por organizaciones más amplias e impersonales”.
Posmodernidad
Para Pico (1988) la posmodernidad
es un movimiento de des-construcción y desenmascaramiento del proyecto
modernista, expresándolo en le rechazo ontológico de la filosofía occidental,
una obsesión epistemológica con los fragmentos y fracturas, y finalmente un
compromiso ideológico con las minorías en política, sexo y lenguaje.
Son cambios estrechamente
relacionados con los movimientos de los 60´ s, siendo así que la sensibilidad
producida en esta década desafío a los presupuestos modernos un movimiento que
pretende modificarlos o sustituirlos (Collin, 1991). El posmodernismo busca
deconstruir o cuestionar las creencias sobre la verdad, el conocimiento y el
lenguaje. Dándole mayor relevancia a este último, puesto que en él se reflejan
pensamientos e ideas ayudando a determinar nuestra concepción del mundo. Así
para Gergen (1984) nuestro conocimiento de los procesos sociales se basa en
intercambios incorporados históricamente.
Democracia
Uno de los debates centrales
de la teoría política contemporánea gira en torno a la democracia, a este
respecto en Cohen y Arato (2002) se señala que lo que distingue a las
sociedades democráticas de las no democráticas es la forma en la que se
adquiere el poder y en que se llegar a tomar las decisiones.
Dentro de la teoría política
contemporánea existe el debate entre la democracia de elite y participativa.
Dentro de la primera
Schumpter define a la democracia como el método para elegir a los líderes
políticos y organizar los gobiernos.
En el modelo elitista de
democracia la verdadera función del voto es simplemente elegir entre las
diferentes elites políticas que aspiran al poder y acepar su liderazgo. Los
votantes son consumidores, los partidos son los empresarios. Son ellos los que
crean la demanda respetando la soberanía del consumidor solo en lo que se
refiere a la decisión de los votantes respecto a cuales de los candidatos
preseleccionados serán sus representantes.
La competencia en la
adquisición del poder político y en la toma de decisiones sobre las políticas
se encuentra en el centro de este modelo.
Los teóricos de la
participación argumentan, que este modelo ha despojado del concepto de
democracia, de tantos de sus elementos. El precio del realismo del modelo de
elite es la perdida de lo que siempre se ha considerado el núcleo del concepto
de democracia, el principio de ciudadanía.
El modelo participativo
sostiene que lo que hace a los buenos líderes también, hace a los buenos
ciudadanos: participación activa en el gobernar y ser gobernado, en la
formación de la voluntad y opinión pública. La democracia le permitirá a los ciudadanos
y no solo a los elites, una cultura política democrática (Cohen y Arato, 2002).
Multirreferencialidad
Multirreferencialidad fue propuesta por Jacques Ardoino, profesor de la
Universidad de París.
De la educación menciona que es una función social
global, está en relación con las ciencias del hombre y la sociedad, por lo
tanto le interesa a distintos especialistas.
Acercarse, pues, a una práctica social, que supone necesariamente al
hombre, requiere de diferentes "miradas" para abarcar los planos heterogéneos
en juego. Se necesita de una multiplicidad de esclarecimientos, siempre
incompletos, los que deben ser pensados como complementarios entre sí. El
objeto de estudio tendrá, de modo inevitable, muchos niveles de lectura simultáneos,
desde sistemas referenciales diferentes, irreductibles entre sí.
A veces el análisis multirreferencial se abocar a la comprensión de los
conceptos y de las nociones, en una intencionalidad que se acerque, a
pesar de todo, a las preocupaciones explicativas, a veces se abocar a la comprensión
de las situaciones. El análisis ya no se dé como tradicionalmente por su capacidad
de recorte, de descomposición, de división reducción en elementos más simples,
sino por sus propiedades de comprensión, de “acompañamiento" de los fenómenos
vivos y dinámicos en los cuales se interesa, desarrollando un proceso de familiarización
clínica". En esta relación implicada al otro, la escucha, al tomar en
cuenta las dimensiones histórico-temporales que la observación deja de lado, va
a jugar un rol muy importante, cuando se puede demostrar que es insignificante
en otros campos científicos.
De hecho, hay que distinguir entre:
- Una
multirreferencialidad comprehensiva, a nivel del enfoque clínico, forma de
escucha destinada a la familiarización de los intervinientes con las
particularidades idexicales y simbólicas así como con las significaciones
propias de los allant-de-soi, formas triviales, puestos en marcha espontáneamente
por sus colegas
- Una
multirreferencialidad interpretativa, ejercida igualmente a nivel de las prácticas,
a partir de datos precedentes y que pretende un cierto tratamiento de
este material a través de la comunicación;
- Una multirreferencialidad
explicativa, más interdisciplinaria y orientada hacia la producción de
saber. Aquí hay una dificultad para el pensamiento: la heterogeneidad
evidente entre las multirreferencialidades comprehensivas e
interpretativas, por un lado, ligadas a la escucha, y, ordenadas según la
temporalidad y la multirreferrencialidad explicativa (que supone, ella
misma, referenciales heterogéneos exteriores) siempre ordenada con
base en una especialización al menos ideal.
Referencias bibliográficas
v Giddens, A. (2004). Un mundo desbocado: Los
efectos de la Globalización en nuestras vidas. Taurus: México
v
Weber, M. (1989). El político y el científico.
Alianza: México
v
Pico, J. (1988). Modernidad y Posmodernidad. Alianza:
Madrid
v
Gergen, K. (1984). Realidades y relaciones.
Aproximaciones a la construcción social. Paidos:Barcelona
v
Cohen, A. y Arato, A. (2002). Sociedad civil y
teoría política. Fondo de cultura económica: México.
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